lunes, 13 de mayo de 2024

   Que había abandonado mis devaneos nocturnos era una realidad (gracias a las drogas para dormir que, por otro lado, hace tiempo que ya no necesito para conciliar el sueño), pero no puedo enajenarme de toda la mierda que estoy viviendo y como no me sale del huevo izquierdo pagarle a Elon Musk para vomitar un testamento, dejo esto en mi blog-cementerio de pensamientos. Y sin más dilación, porque dilatarse por gusto es vicio, vamos al asunto que nos trae entre manos:

NOS HEMOS VUELTO GILIPOLLAS

     Ya, que no te cuento nada nuevo, pero es que ya rozamos lo absurdo y voy a enumerar lo que, desde mi nada privilegiada atalaya, son los principales motivos de que hayamos perdido definitivamente el norte:

1.- La nuevas generaciones tiene referentes de mierda. 

   Y la culpa no es de ellos por buscar guías en los influencers más gilipollas que pueda parir esta mierda de sociedad que hemos creado. No, la culpa es absolutamente nuestra por no haber sido personas que pudieran guiarles en su desarrollo. Les hemos dejado a su suerte frente a la tv y las rr.ss. y no hemos sido capaces de mostrar cómo es la vida real, por la sencilla razón de que abandonamos la esperanza de adaptar la realidad a nuestras necesidades y decidimos enajenarnos de ella. Y ahora culpamos a los jóvenes de no saber desenvolverse, de carecer de valores (como si los nuestros fueran mejores), de ser frágiles o de piel fina... A lo mejor resulta que ellos se han dado de cara con la realidad que nosotros, tan hábilmente, hemos sabido evitar con subterfugios y dopamina de consumo rápido. Tiramos a los jóvenes a una piscina que previamente nos encargamos de llenar de mierda y después nos enfadamos con ellos porque ensucian la alfombra. Nos enfadamos porque no quieren trabajar duro y prefieren obtener las cosas de otra manera. A lo mejor es que no les enseñamos cuál es el camino y solo les hemos dejado la opción de tragar mierda... y eso no le gusta a nadie. Pero el problema lo tienen ellos porque prefieren mermelada de fresa a untar diarrea en el
pan.

2.- Convertirnos en talibanes del pensamiento científico.

   ¿Desde cuando el uso de la razón o el sentido común se ha demonizado tanto? Pues desde que decidimos que todo aquel que se aparte del dogma de la "ciencia establecida", cualquiera que cuestione lo más mínimo los caminos inescrutables de los señores de bata blanca debe ser incinerado en la pira. Sí, nos convertimos en lo que juramos destruir. Y cuando el "esto es así y punto" no admite la más mínima cuestión, abrimos la puerta a todas las absurdas teorías que no necesitan estudios, papers y revisiones por pares para ser tragadas sin cuestión. Porque optamos por dogmatizar a punta de pistola cuando debíamos ser más didácticos que nunca. Porque decidimos que si eres demasiado estúpido para comprender este simple hecho científico, no mereces mi atención. Porque los cientificistas nos subimos en un pedestal de superioridad y nos olvidamos que, abajo quedaban olvidadas personas deseosas de saber y aprender. Y las dejamos a merced de bebedores de lejía, gurús de remedios que las élites no quieren que conozcas, terraplanistas y conspiranoicos de todos los colores y sabores. Y ahora nos sorprende que los que aún luchan por divulgar sean acosados, insultados y desprestigiados por una turba azuzada por los que se están lucrando con estas burradas.

3.- Mirar para otro lado.

   Esto es lo peor de todo, porque mientras no me afecte a mi no me preocupo. Las guerras... bueno, están lejos de aquí. Las IAs... bueno, eso les afecta a otros, no a mí. La evasión de impuestos, bueno, que cada uno haga lo que quiera con su dinero... ¿Te suenan esas respuestas? Bien, el gran problema es que hemos perdido la empatía. Preferimos insultar a un vegano o un animalista en lugar de entender que su sensibilidad es diferente a la nuestra. Preferimos insultar a quien defiende a las víctimas de un conflicto en lugar de tratar de ver desde su perspectiva qué está ocurriendo. Estás conmigo o contra mí, todo se reduce a eso. Y al que trata de empatizar, o tener la mente abierta a otras perspectivas lo tachamos de tibio, de no mojarse, de equidistante (no sé en qué momento eso se volvió un insulto), eres un rojo, o un facha, pero siempre que no compartas mi punto de vista serás mi enemigo... y el que trata de caminar con los zapatos de otro se olvida que antes debe quitarse los suyos. Hemos perdido la perspectiva.

   Somos los autores de nuestra propia miseria y aún así nos preguntamos quién está al timón de la realidad sin darnos cuenta que en el momento en el que decidimos que estar en el puente mando no era nuestro trabajo, dejamos la puerta abierta al monete tonto que no hace más que pulsar botones sin ton ni son. Y nos sorprende que el barco vaya directo al arrecife sin plantearnos que, a lo mejor, deberíamos echar un ojo al puente porque eso es cosa de otros.



jueves, 19 de septiembre de 2019

No se hable más: ¡me meto a puta!

   Es que es un chollazo, de verdad. Es la puñetera panacea para todos los males y si no, piénsalo:

-Como es una actividad económica no regulada ¡It's free! Ni impuestos, ni autónomos, ni pingas en vinagre (bueno, pingas sí). ¿Hacienda? ¡pedorreta pa ti!
-Puedo tener el horario que me plazca.
-Puedo cobrar lo que me plazca porque, para qué nos vamos a engañar, se me da bastante bien.
-Haciendo números podría vivir cómodamente sin rendir cuentas a nadie.
-Piénsalo ¡Que te paguen por follar! Es un sueño.

   No sé como no se nos había ocurrido antes. Deberíamos meternos todos a puta...

   Si aún no has captado la ironía de lo que escribo, voy a rebajar el tono cómico poco a poco para que no entres en shock. Pero clarito, clarito que voy a escribir.

   Puedo cobrar una pasta, en un mundo en el que no tengo ninguna obligación ni responsabilidad familiar. Puedo elegir que todas mis clientas sean jóvenes multimillonarias, guapísimas y que ronden los veinticinco. Si es que estoy tardando en empezar.

   ¿Lo vas pillando o aún no? Pues sigo rebajando el tono. Pongamos que la cosa no es tan bonita y las multimillonarias de veinticinco están ocupadas con instagram o queriendo codearse con las Kardashian. Bien, bajaré el listón y optaré por mujeres de buen ver que quieran pasar un buen rato sin ningún compromiso. Sígue siendo un chollo. Ellas tienen diversión y yo vivo a cuerpo de rey.

   Nada que objetar. Si no te lo habías planteado hasta ahora, este es tu momento: hazte acompañante o scort o puto o como quieras llamarlo. Y oye, que si eres mujer la cosa es aún mejor, que dicen en Telecinco que una prostituta en Ibiza se puede sacar más de ciento veinte mil euracos en un mes. ¿Tú sabes para la de caprichitos que da toda esa pasta? 

   ¿Sigues sin estar convencido? Pero vamos a ver que todo son ventajas... si te crees eso de "prostituirse por voluntad propia".  Pero cuando la prostitución es la solución y eres mujer, la cosa pierde toda la gracia.

"Pues con las putas puedo hacer lo que quiera, que para eso las pago. Y las chicas de mi edad no se dejan, son unas estrechas". "Hay personas que se dan un capricho al comprar una ropa de marca. Yo destino parte de mi sueldo al placer". "Intenté ligar a través de varios populares sitios de citas, pero no obtuve éxito. Así que para satisfacer mis necesidades físicas, me pasé a la prostitución"

   Son testimonios de puteros (iba a poner ususarios de servicios sexuales) pero para qué andarnos con tonterías. Hace unos días leí un artículo de Iria Bouzas que, honestamente, me revolvió las entrañas. El artículo no tiene desperdicio y habla de la realidad del problema de la prostitución. 

   No vemos que una mujer que mantiene relaciones sexuales por dinero con un hombre, lo hace por obligación de sus circunstancias o de proxenetas o redes de trata de mujeres. Un estudio realizado por Carmen Meneses, doctora en Antropología Social y profesora de la Universidad Pontificia de Comillas con una encuesta entre hombres de una muestra de 1.048 entre 18 y 70 años, solo el 34% de los hombres que reconocieron consumir prostitución cree que es una forma de violencia contra la mujer. Un 28,6% considera que son prostitutas porque les gusta y un 48,4%, porque así obtienen dinero para lujos o extras.

   El problema es que no lo vemos y lo tenemos delante. Y lo peor de todo es no saber cuál es la solución ¿Criminalizar la prostitución y llenar las cárceles de mujeres que, obligadas por la necesidad, se han visto forzadas a recibir dinero a cambio de sexo? ¿Regular la prostitución y que cada putero tenga que pagar con datáfono y solicitar su factura con IVA para incluirla en la declaración? Porque en nuestro país sólo es delito el proxenetismo y la trata. Cómo resolver este problema... No tengo ni idea y como exponía Iria en su artículo ¿Si prohibimos la prostitución no le estaremos quitando el único recurso que tienen muchas mujeres de tener algún ingreso? Entonces, para resolverlo primero debemos proteger a esas mujeres que están lejos de poder tomar una decisión libre y poder ejercer la "prostitución voluntaria" si es que no se trata de otra falacia más. Nelly Arcan lo escribió en su libro Puta en 2001, que siendo una joven blanca de buena familia y viviendo en el mejor país del mundo (Canadá) decidió dedicarse a la prostitución. Un verdadero cuento de hadas.
Nelly Arcan se suicidó nueve años después de sacar su libro. 

   No sé si me declaro abolicionista o no, son muchas cosas sobre las que reflexionar, pero cada vez tengo más claro hacia dónde deberíamos mirar los hombres.

lunes, 2 de septiembre de 2019

¿Ayer y hoy?

Esto lo escribí hace un año pero no llegué a publicarlo. Lo hago hoy porque es como si lo hubiese escrito anoche (salvo por lo del insomnio...)

Hacía meses que no me desvelaba. Había alcanzado el estado de equilibrio emocional suficiente para dormir de un tirón. Pero desde hace unas semanas algo me pasa. Lo achacaba al trabajo, hay plazos que cumplir y muchas veces mi trabajo depende de la ineptitud manifiesta de las instituciones públicas, lo que ataca a mi obsesión por el control de las situaciones... Pero, no era sólo eso.

Pasado el periodo de estrés mi cabeza sigue dando vueltas por la noche hasta tal punto que he dejado de tomar mi adorado café y antes de dormir me tomo una tila caliente o cualquier infu-descanso para poder mantener mi sueño en equilibrio...

-Pero ¿Qué demonios es eso que tanto me perturba?
-Eso, Marty, es el condensador de Fluzo.
-¿Un condensador de fluzo?
-Exacto, es lo que hace que los viajes en el tiempo sean posibles...

Y eso es lo que debe tener conectado nuestro país. Un chisme que nadie entiende y que nos está haciendo retroceder a los 50. Porque ¿Qué otra explicación puede tener la vuelta a conductas que creíamos superadas? Palmeros de la ignorancia, curas con peso mediático y todo lo que trae en cola la negación a que el machismo desaparezca. Y en las redes sociales encuentran su feudo.

Me estoy cansando de argumentar, de tratar de hacer de este mundo un lugar mejor y lo único que tengo ganas es de abofetear a cualquiera que diga que a los hombres también nos matan...

Y cuando la única respuesta es la violencia te tienes que dar cuenta de que algo está fallando. Anoche hablaba con un amigo sobre la igualdad... Tema complejo y largo pero llegamos a la conclusión de que no se quiere arreglar. Todo funciona como hasta ahora porque existen diferencias. Si reformasemos el sistema desde abajo, desde la escala más pequeña, obligaríamos a la sociedad a transformarse tan profundamente que sería un caos... Porque no queremos evolucionar. Estamos cómodos envueltos en nuestra mantita mientras la mierda no nos salpique.

Pero ¿Qué pasa si un día, en el trabajo de tu pareja, su jefe le mete mano? ¿O le insinua que si quiere prosperar tendrá que pasar por su cama? ¿O aprovecha que la pilla sola y la viola? Pon que es tu pareja, tu prima, tu hermana, tu amiga... ¿Qué harías? Le partirías las piernas al hijo de puta ese ¿No?

Por tanto, la violencia es lo que nos queda. Pero ¿Y si forzaramos a la sociedad a cambiar? Y si la reformamos desde abajo por ejemplo con una ley de paridad 50-50: por decreto, cualquier empresa u organismo debe tener en su plantilla un cincuenta porciento de personal femenino y cincuenta masculino ¿Qué caos, no?

Pero, sígueme en mi distopía: Tras obligar a todas la empresas a tener paridad en su plantilla (Y cuando hablo de todas, digo todas: desde transportes, contrucción, fuerzas del orden...). Empezaríamos a ver que las empresas tienen que buscar a los mejores candidatos hombres y mujeres, porque la ley les obliga a ello. Y no podrán hacer distinción de salarios. Acabaremos con las profesiones de tradición masculina y empezaremos a ver "señores de la limpieza" o "camareros de piso", albañilas, bomberas... Dejará de ser noticia que una mujer arbitre un partido porque el 50% de los jueces de línea serán mujeres. Seguirá pasando el tiempo y las mujeres habrán podido especializarse dentro de feudos de tradición masculina. Y las profesiones típicas de mujeres dejarán de existir porque habremos normalizado ver a un hombre limpiando una habitación de hotel.

¿Qué locura, verdad?

sábado, 16 de junio de 2018

Necesito des-ahogarme...

Soy un ignorante.
Sí, lo soy.
¿Por qué?
Muy simple: Uno debe reconocer su ignorancia antes de criticar la de otros.

Hala, dicho esto ya me puedo retratar a gusto.

Muchas veces puedo ser cascarrabias y malhumorado. Pasé la treintenena  y ya tengo asumido que me hago mayor. Ya empiezo hablar comenzando las frases diciendo "cuando yo era pequeño..." o "cuando yo estudiaba". Pero nada de eso me preocupa, ya está asumido, pasé de los 30 y no tengo barriga y hago esfuerzos en convertirme en un madurito resultón a lo Bruce Willis.
Lo que de verdad ocupa mis pensamientos es el hecho de que me estoy radicalizando. Recuerdo que con dieciocho años era un tío de lo más tolerante y paciente; sin embargo ahora, no paso una.
Estoy mayor para esta mierda...

A punto de alcanzar la versión 4.0 de mi mismo (la mejor versión, sin lugar a dudas) me encuentro en la tesitura de haber pasado del clásico "live and let live" a golpe de cascabeles y panderetas, a una versión amarga y con tintes de black metal del "Kill 'em all"...

¿Qué es lo que tan oscuro instinto despierta en mí?

La Idiocracia, el reinado de los idiotas que ensalzan la ignorancia y ondean su estupidez con orgullo. Y no hablo de política, hablo de cómo la ignorancia se ha abierto paso en los colegios de nuestros hijos y ya hasta los docentes están imbuidos de la estulticia del sistema.

Hace años, que una persona creyese que la tierra era plana no pasaba más allá del chiste. Sin embargo hoy existen movimientos de miles de personas que defienden con uñas y dientes una gilipollez tan grande sin atender a ninguna de las razones del sentido común. Miles de personas en todo el mundo prefieren creer que existe una compleja y costosa red de conspiraciones para ocultarnos la "verdad" con, vete tu a saber qué fin, a admitir que la tierra es un esferoide y que nos gobiernan imbéciles que en muchos casos hemos puesto en el poder nosotros mismos...

Pero no queda ahí la cosa: seguimos en la lucha contra la homeopatía. Que me parece muy bien que a ti te funcione pero la realidad es que ni es un medicamento, ni puedes demostrar más allá de lo anecdótico que funcione. Por no mentar que el gran argumento de "Es el miedo que tienen las grandes farmacéuticas para luchar contra la homeopatía..." A ver, criatura de dios, a lo mejor te crees que Boiron (el mayor fabricante de productos homeopáticos) es una pyme llevada por unos hippies y las Hermanitas de la caridad de Helsinki. La homeopatía es un lucrativo negocio que se sostiene gracias a la FE de unos incautos.

¿Pensabas que la cosa acababa aquí?

¿Qué me dices de los anti vacunas? Décadas de enfermedades casi erradicadas gracias a las vacunaciones, para que ahora lleguen unos santos gilipollas a poner en riesgo la vida de sus hijos (que dicho sea de paso no tienen culpa que sus padres sean deficientes mentales) y que empiecen a haber brotes de viruela o tos ferina. Yo he estado en unidades infantiles de hospitalización y creeme: lo peor que puedes ver es un niño postrado en una cama de hospital. Los niños deben aprender, jugar, divertirse... ser niños. Pero esta manada de soplapollas, en lugar lanzarse al vacío desde el Empire State y ahorrarnos una paguita, ponen en riesgo la vida de sus hijos y, dicho sea de paso, a los que les rodean.

Desde luego, qué mérito tiene la gente que decide hacer carrera en la ciencia: años de universidad y duro trabajo para entrar a formar parte de la Gran Conspiración. Yo opté por el campo artístico, desarrollar las capacidades creativas... Pero aun así trato de mantenerme formado y documentado en la medida de lo posible. Vivo y trabajo en el arte pero tengo la fortuna de poder contar entre mis amigos y seres queridos a químicos, físicos, matemáticos, biólogos...

Son todos gente que va con túnicas y antorchas y se reunen en concilios para decidir qué nueva mentira nos van a hacer creer... O eso es lo que prefieren pensar los subnormales que han decidido desterrar cientos de años de Ciencia para volver a la edad media pero con móviles (Ah, pero tienen móviles gracias a la magia, no a la Ciencia).

Y yo, mientras, disfruto de largas charlas con cervecita de por medio, aprendiendo cosas nuevas y descubriendo cómo funciona el universo. Brindando por el pensamiento crítico, postulando nuevas teorías y tirándolas abajo con nuevos descubrimientos.

Y disfruto de una conspiración como el que más, pero eso lo dejo para mis relatos.

La verdad sólo puede fabricarse ante los que siempre miran al suelo.

viernes, 29 de septiembre de 2017

El secreto de mi éxito

Muchas personas me preguntan constantemente cuál es el secreto de mi éxito. Normalmente, las personas como yo, nos guardamos de comentar nuestros trucos para alcanzar lo más alto. Pero si algo me caracteriza es ver cómo las personas que me rodean también alcanzan sus metas, logran triunfar y cumplen sus sueños. Y si yo he podido contribuir en algo, mi alegría es mayor. Por eso, y tras mucho meditar he elaborado una lista de mi rutina diaria que me ha llevado actualmente donde estoy:

1.- Madruga: es fundamental si quieres disponer de horas suficientes para abarcar tus retos. Dormir está sobrevalorado. Dormir es de débiles.
2.- Odia despiadadamente a todo el universo y planea sistemáticamente la muerte de cada individuo de este puñetero mundo.
3.- Tómate el café que ha salido mientras planeabas el mayor exterminio de la historia.
4.- La cafeína fluye por tu organismo. Las ansias de destrucción ya han pasado.
5.- Siéntate frente al ordenador y organiza meticulosamente las tareas que vas a realizar: Lectura de mails, envios de mails, revisar la agenda y reorganizarla para optimizar mejor el tiempo del que dispones.
6.- Manda eso a la mierda, lo sabes. Has abierto el gmail y llevas diez minutos borrando spam y correos que no te interesan.
7.- Abre el facebook y ponte a mirar las gilipolleces de todo el mundo.
8.- Odialos.
9.- Es hora de otro café.
10.- Escribe un estado motivador en el FB alguna mierda de esas de "Empieza un gran día dispuesto a luchar bla bla bla". No te lo crees ni tu.
11.- Sabes que tomas demasiado café porque vas a la tercera taza.
12.- Son las 9 de la mañana y no has hecho nada.
13.- Ódiate y échale la culpa al resto del mundo.
14.- Otro café y te comienza el tic en el ojo. Sabes que es demasiado café.
15.- Tienes que estudiar texto y escribir varias páginas de la novela, pero lo mandas a la mierda porque estás desconcentrado y te pones a ver una serie un rato.
16.- Son las 23:37 y te has visto una temporada entera en NETFLIX.
17.- Ódiate y odia al puto planeta de mierda y maldice la hora en la que pusiste NETFLIX.
18. - Del cabreo te vas a acostar, le pides disculpas a NETFLIX y terminas de ver el capítulo que dejaste a medias.
19.- Haces una lista mental de las cosas que harás mañana.
20.- Te quedas dormido en el punto número 2. Ya harás la lista mañana.
21. -Te levantas a las 2:45 asustado porque no pusiste el despertador.
22.- Te odias y te duermes. Pones otro capi para coger el sueño.
23.- No terminas de verlo. Lo terminas mañana.
24.- Vuelve a empezar el ciclo.


P.S. No hay un secreto para el éxito. Pero el secreto para el fracaso es no hacer nada.


miércoles, 23 de agosto de 2017

Y yo pensando que sería un verano tranquilo...

Eso es, tranquilo. O al menos eso pensaba yo. Desde abril el panorama pintaba moderado: Rodar un spot de turismo, playa, piscina, leer y mucho escribir. Pero ya es sabido que las cosas de palacio van despacio, el spot se va retrasando y llegamos a bien entrado agosto, cuando llega la fecha del tan ansiado rodaje. El plan era sencillo: dos días de scouting (asegurando que las localizaciones estaban en condiciones óptimas para realizar el rodaje),una semana de producción y fin. Edición y listo... Qué ingenuo. La noche antes de viajar al destino de la producción siento una punzada en la espalda, a la altura del riñón derecho.

- Claro, con este calor, hoy tenía que haber bebido más agua, es eso -pensé.

Y me di una ducha, me fui a la cama, pero el dolor no desaparecía sino que aumentaba. Tras un buen rato tratando de encontrar una postura cómoda hicimos lo pertinente: ir a urgencias. Mala cara debía tener cuando, tras entrar colgado de mi mujer, me entraron directamente. El diagnóstico parecía claro "cólico frenético". Y comenzó el vals de las drogas. Un calmante tras otro y aquello no terminaba... Ocurrió lo que cabía esperar, yo no podría ir al scouting y mi compañero tendría que hacerlo sin mí (con el añadido que yo dirigía la producción y manejaba todos los datos necesarios). Aquello no mejoraba y seguían tratando de aliviar mi dolor hasta que llegó Super Valium al rescate y, al menos pude estarme quieto en la camilla.

Prueba va, prueba viene, mea aquí, dame sangre, mea otra vez, suero, suero, no puedo mear porque no me dejan tomar agua, sangre, sangre, mea, venga, tienes que hacer, tu puedes... Bueno, la cosa es que no pinta nada bien: no hay piedra, ni cólico... El asunto se complica cuando dan con el problema:

-Tienes una atrofia renal de nacimiento y se te ha inflamado el riñón. Puede ser una infección así que te tienes que quedar en observación...
- Pero yo tengo que salir porque tengo que coger un barco (no recuerdo haber dicho esto pero mi mujer asegura que lo repetí varias veces.Las drogas, supongo.)

Gracias a su ayuda que hizo de enlace con mi compañero, la producción seguía su curso. Pero el calvario no acababa ahí. El director de foto que debía ir con las actrices dos días después también estaba lesionado y no mejoraba y, esperamos al último momento a ver si aquello tenía solución...

No, no era sensato y la lógica decía lo obvio: había que retrasar el rodaje. Pero se habían agotado los plazos, debíamos haber rodado en mayo pero por gestión de permisos y documentos varios llegamos hasta agosto. Estábamos al límite y había que rodar sí o sí.

Cólico frenético... Qué chiste. La cosa parece que mejoró un poco y el viernes (tras casi tres días en el hospital) me dan el alta y el médico me autoriza a viajar (con muchas reservas). Consigo gestionar unos cambios de pasajes, incluir un vehículo más y coordinarme con mi compañero que ha estado a punto del colapso (dicho sea de paso de no ser por mi mujer no habría sido posible) para embarcarme yo al destino de la producción.

Y ahí estaba yo, menos de doce horas después de haber salido del hospital, camino de un rodaje.

¿Qué más podría salir mal?

Nunca os hagáis esa pregunta, de verdad. No lo hagáis porque la respuesta es "TODO".

Cuando uno quiere hacer bien las cosas no puede dejar nada en el aire, todo tiene que estar programado a la perfección. Tienen que estar previstos hasta los imprevistos. Si añadimos que en la producción, una pieza clave eran los vuelos con dron, el caldo de cultivo para el desastre estaba en la cazuela.

Yo no es que sea un gran profesional perfeccionista e infalible, pero cuando todo tu trabajo depende de la eficiencia de otros, la cosa es como jugar a la ruleta rusa. Llegar y darte cuenta que el trabajo en el que llevas inmerso tres meses (escribir cuatro guiones diferentes, storyboards, guión técnico, gestiones y todo lo llevas tu porque la producción cada vez la recortan más y más) cada solicitud que presentaste, cada elemento que "supuestamente" hasta justo el día antes estaba correcto se ha ido a la mierda, es jodidamente duro.

Pero se ve que estamos hechos de otra pasta y no nos queda otra que tirar adelante: dos técnicos, dos actrices y un plan de rodaje de una semana que hay que realizar en tres días y medio... Pero sigo vivo y después de esto, va a costar más tumbarme (pero mis dos días de tocarme las pelotas a dos manos no me los quita ni Dios). Aun queda un día de rodaje muy light... Y dentro de una semana nos metemos de cabeza en un largometraje al que le tengo unas ganas locas: Vodoo Apocalypse y aquí podéis ver cositas y echarnos una mano: https://www.verkami.com/projects/18344-apocalipsis-voodoo





miércoles, 25 de mayo de 2016

Por mí, como si comes nabos.

Tenía un post súper divertido que partía de los nabos y hacía una graciosa referencia al pene dada su apariencia "napiforme". Todo ello me llevaba a una foto de Sasha Grey haciendo alusión a comer nabos.








Gracias Sasha, creo que ya lo han entendido.
En el post, con este arranque hablaba sobre la igualdad en la actualidad... Tenía un montón de fotos: De Frozen, de un cunnilingus, de dos maromos montándoselo, de dos maromas montándoselo... Había chistes sobre veganos y el resto de la fauna alimenticia, pero al final he pasado. Y he pasado porque me apetece hablar del Ministerio del Tiempo.


Tener algo así entre manos es la única excusa para no ver el MDT
Y para quien no lo sepa, tiraré de Wikipedia porque tengo el día muy vago:



El Ministerio del Tiempo es una serie de televisión española de género fantástico creada por Pablo Olivares y Javier Olivares y producida por Onza Partners y Cliffhanger para La 1 de TVE. Está protagonizada por Rodolfo Sancho, Aura Garrido, Nacho Fresneda, Cayetana Guillén Cuervo, Hugo Silva, Juan Gea, Francesca Piñón y Jaime Blanch. Su argumento gira en torno a los viajes a través del tiempo.

Fue estrenada el 24 de febrero de 2015 en La 1. El 24 de marzo de ese mismo año TVE confirmó en el FesTVal de Murcia que la serie contaría con una segunda temporada,1 estrenada el 15 de febrero de 2016.

Fuck it all the haters!
Desde su comienzo la serie pendía de un hilo, pero gracias a un hábil uso de las redes sociales la serie comenzó a ganar adeptos al nivel de Doctor Who, haciéndose llamar a sí mismos "Ministéricos". 
Yo no veo la tele (no tengo antena, ni TDT, ni smartv ni pingas en vinagre). Lo mío es dvd, blue ray y torrent a saco para ver lo que la distribución española no nos permite ver. Por ese motivo no vi la primera temporada del Ministerio del tiempo en TVE. Por eso y porque tengo la costumbre de no empezar a ver una serie hasta saber que al menos renueva por una segunda temporada (llamadme raro, pero con Firefly y The Cape ya tuve disgustos de sobra). Pues mira tú por donde que van y renuevan; y digo yo "ahora si que sí". Y nos pegamos la primera temporada del Ministerio de una tacada. Y descubrimos que semejante banquete no empachaba, sino que encima te quedaba hueco para más.

Y llegó la segunda temporada y comenzó a cundir el pánico: los "haters" (gafapastas tocapelotas de toda la vida), gente que no toma al bran por las mañanas, que no follan, gilipollas y fauna que no hace caso eso de "si no te gusta ¿Pa qué coño la ves, imbécil?". Si a esto unimos que Javier Olivares, al que no tengo el placer de conocer personalmente, me parece un tío cojonudo ( y que da más caña que el Tío Lavara) hace que el MDT tenga todo lo que necesito. 

No, no he visto la Segunda Temporada. La veré igual que la primera, de una sentada. Y sí, soy uno de los culpables de que la audiencia haya descendido por no verla en la tele... Pero ya puestos, es que en mi casa no hay audímetro. Y encima me he pasado toda la emisión de la segunda temporada sin comerme ningún "spoiler".



No Sasha, los spoilers no se comen así..
Esto tambien cuenta como "tener algo entre manos"
Ahora resulta que peligra su continuidad y todo porque la gente con audímetros no ve el MDT. ¿Y los que no tenemos audímetro? ¿Y los que, como yo, somos actores y no podemos pagarnos un Netflix, un YOMVI...? 
Nosotros no contamos. Y encima, vemos como siguen en antena bazofias del corazón, programas de mierda en la que hacen consomés y los chefs se creen estrellas del rock, realitys en los que la gente se deshumaniza haciendo cualquier gilipollez para tener sus quince minutos de fama y después retro alimentar a las bazofias del corazón.

Y mientras, nosotros, nos jodemos sufriendo por si no renuevan una serie que ya forma parte de nuestro ADN. Una serie, que está tan bien que nos hace sentir orgullo cuando añadimos eso de "para ser española". Una serie con unos personajes geniales, con unas tramas fantásticas y cercanas al tiempo y con un creador que, por qué no decirlo, mola un huevo.




Sentiría mucha pena si después de verme la segunda temporada del Ministerio del Tiempo nos dan el palo diciendo que no habrá una tercera temporada, ni una cuarta, ni una quinta, ni una sexta y una peli (para el que lo pille hoy es 25 de Mayo Día de la toalla). Me duele mucho ver que cada vez se hacen menos cosas para un Ministérico que se crió en los 80, que sigue pensando que ALF ha sido el extraterrestre más molón que ha habido, que recuerda las canciones de los Fraggle y es capaz de cantar sin equivocarse las sintonías de los Mosqueperros, La Vuelta al Mundo de Willi Fog y David el Gnomo. Que vibra cada vez que suena la Raider March, la Marcha Imperial o los primeros acordes de regreso al Futuro. Para un friki que pasa de 35 y que está educando a otro minifriki y que, a pesar de la mierda de vida que nos dan nuestros gobernantes, sigue soñando en llegar a ser algún día un agente de campo del Ministerio del Tiempo.

P.D. Y las fotos las he dejado para que os alegréis la vista al tiempo que leéis mis mierdas. Y espero que a Javier Olivares no le moleste que le haga un poco la pelota.




sábado, 9 de abril de 2016

Orwell, Felicity y las Tetas de María.





Lo que no forma parte de la lengua, no puede ser pensado. Un terrible principio que expuso en 1948 George Orwell creando la Neolengua para su distopía 1984.  En la novela, Orwell, introducía conceptos como  la habitación 101, la policía del pensamiento  o el omnipresente Gran Hermano.

Mucha gracia les tuvo que hacer este concepto a Patrick Scholtze, Bart Römer y su hermano Paul Römer y John de Mol (creador de Endemol) una mañana de brainstorming.

-Hey, tengo una idea ¿Por qué no encerramos a seis gilipuertas en una mansión durante un año, los grabamos las 24 horas del día y el que aguante se lleva un millón de florines?
- Si, lo podemos llamar La Jaula Dorada.
-Mnne, la idea está bien, pero el nombre…
-¡Ya lo tengo! ¡Lo llamaremos Gran Hermano! Puestos a coger ideas…
-¡Hecho! – dijo John de Mol sin despeinarse, mientras encendía un puro con un billete de 100 (esto último me lo he inventado pero me hace gracia la imagen).

Y aquí comenzó la decadencia de la civilización moderna, un cóctel entre la distopía orwelliana más terrorífica y el Soma televisivo con el que nos pretenden tener felices y distraidos, al más puro estilo de Huxley.

Panem et circenses, que decían los romanos. Y heme aquí que me topo con el mayor de los sinsentidos.
Foto extraida del Huffintong Post
 
Esto es Madrid. No, no es por los recortes. Ni por el acuerdo de expulsión de refugiados de la UE. Ni contra el aborto. Ni es el día del Orgullo… Esto, damas y damos, es una concentración multitudinaria para salvar a Carlos Lozano de la expulsión en Gran Hermano.

POCO NOS PASA PARA LO GILIPOLLAS QUE SOMOS (también se dice Karma).

Toda macarra ella.
   Y mira que ayer andaba contento después de ver el goloso trailer de Rogue One, con las promesas de fiuuuu, piu piu y whooosh que tanto me gusta y con una Felicity Jones un poco macarra.

   Mi gran amigo Javilost, tras ver el trailer me manda un Telegram de esos que él sabe que me encantan: Las redes sociales se llenan de críticas a Star Wars por hacer películas con protagonistas femeninas.

   ¿Pero qué coño os pasa, gilipollas? 
   
¿Es que acaso se nos va a caer el pene porque veamos una película con una protagonista femenina? 

   Que yo de pequeño quería ser Han Solo, Indiana Jones, Deckard… (Creo que quien quería ser era Harrison Ford). Pero ahora disfruto viendo las películas en las que las mujeres ya no son princesitas y nadie las tiene que rescatar. Mujeres con valor, de armas tomar. Porque ese tipo de mujer es la que me gustaría tener a mi lado (y que, afortunadamente tengo).

   Cada vez estoy más convencido de que esta puñetera sociedad es falocéntrica a más no poder. Pues no, señores. Soy un hombre y me gustan las mujeres y estoy hasta las narices de que en la ficción se plantee a la mujer como un mero accesorio masculino, a juego con la pistola y el caballo y que necesita ser rescatada continuamente.

   Deben acabarse las Bellas Durmientes o que venga Ripley para despertarlas a hostias de su hipersueño.

   No sé qué terror atávico aún existe a unas tetas (con lo que me gustan).  Probablemente, esos engendros que aun tienen el Maleus Maleficorum  instalado en el cerebelo, deben creer que pueden sucumbir al pérfido influjo de un escote. O algo así es lo que tuvo que pensar aquél profesor de la Universidad, cuando consideró que el escote de María le distraía a él y a sus compañeros y la invitó a salir de clase. María le dijo que eso era una actitud machista pero el docto profesor, ni corto ni perezoso y haciendo alarde de su cultura y educación le argumentó que “si fuera machista te daría una hostia”  ¡Y se queda tan fresco el cabrón!

A este profesor, al que espero que la Universidad sancione por su actitud, le digo que yo, como hombre heterosexual que soy, poseo eso que se llama “control de mis funciones básicas” y, sinceramente hace falta algo más que un par de tetas para que me distraiga de mi trabajo principal.

Que los profesores (hombre) y alumnos (hombres) universitarios ya vayan a otras cosas eso es de cada uno. Pero en mis tiempos, a la Universidad se iba a estudiar no a mirar tetas.

Pero no acabó ahí la cosa porque entre las tinieblas de los turgentes pechos, surge un héroe. Un adalid que viene a salvarnos y a condenar a aquellas “locasdelcoño” que se atreven a exhibir un escote: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? Nooo, es Suuupercárdenaaaaas”.

Este señor, en su programa Levántate y Cárdenas pretende decir cómo deberían vestirse las mujeres y que, hombre estuvo feo que el profesor dijese eso… Delante de sus compañeros. Lo que tenía que hacer era habérselo dicho en privado.

Ole tus santos cojones, niño. Yo me cojo mi nave y me voy al espacio a buscar a Ripley, que escote tiene poco, pero a esa nadie le levanta la voz.
 
¿Os habeis fijado el modelo tan arcaico de teléfono que tiene?



lunes, 4 de abril de 2016

Y tú ¿Por qué te quieres suicidar?

Es lo que siento que le falta preguntarme a la gente cada vez que digo a lo que me dedico. Percibo esa mirada condescendiente como la que se le da a un cachorrito de perro con tres patas: "pobrecito, no da para más, pero es taaan moono". Y las redes sociales no ayudan en nada. Cualquier ajeno a  mi profesión, podría ver el muro de Facebook de cualquiera de mis compañeros y pensaría "mira qué bien se lo pasa el jodido. Y yo aquí, pringando como un desgraciado en este trabajo/vida/planeta/universo de mierda".

Despertamos admiración, repulsa y envidia a partes iguales y además, nos esforzamos por mostrar lo jodidamente maravillosa que es nuestra vida y lo felices que somos. Se nos ha considerado bohemios, libres, rojos, putas, maricones, vagos...

Lo primero si, pero vagos... Ni vagos ni felices.

No, nuestra vida no es fácil. Ni bonita. Una vez hace quince años decidí poner rumbo a mi pasión. Y me despedí de todo lo demás, familia, amigos, vida... Mi vida se centró en esto y no encontré libertad, ni bohemia, ni alegría... Trabajo, mierda, estrés, mierda de comida, más trabajo... Y esa mirada condescendiente.

Cada vez que escucho que alguien califica mi profesión como de "vagos" siento unas ganas terribles de asesinar  (pero no lo hago porque eso está maaaal). Recuerdo acostarme, después de un día de rodaje a las cuatro de la mañana, tras haber repasado guión con mis compañeros para el día siguiente y poner el despertador para una hora más tarde, ya que tenía que estar a las seis de la mañana en set. Recuerdo estar en la silla de maquillaje y venir el director y decirle a la maquilladora "no, no, te has pasado. Le has puesto demasiadas ojeras" a lo que ella respondió "no, aun no he empezado a maquillarle." Y no es una queja, fue mi elección. Debemos tener alguna parafilia extraña con esto del sufrir y pasarlo mal. Porque, créeme, se pasa mal. No tenemos un horario fijo, no tenemos un salario estable, no nos llega el trabajo a casa y definitivamente NO somos ricos ni nos dan subvenciones. E incluso, cuando conseguimos que nos paguen, pagamos nuestros impuestos.

Tenemos que salir a buscar el trabajo, ser visibles, estar en forma, ser guapos, ser altos, delgados, rubios, con pinta de hipster porque es lo que se lleva, un lumbersexual, o gordita, o calvo o con melena, cachas, no tan cachas, atlético, no tan flaco, más alto, voz más grave, rubia, morena, pelirroja... Movernos, reciclarnos, no envejecer y ser más viejos... Estar dispuestos a salir de tu zona de confort, de tu ciudad o de tu país e ir donde esté el trabajo. Nuestra profesión no es conciliadora con la familia. ES UNA MIERDA...

Pero es la mierda que yo elegí. Me puse al borde de la pasarela, cogí carrerilla y salté. Y todavía caigo. Pero ya no pienso en la hostia que me daré contra el suelo. Ahora disfruto de la caída y el paisaje. Cada vez que me llamas vago (y mato por remolonear en la cama), te pido que reflexiones y pienses si una persona que no puede quedarse en una silla, mirando una pantalla o apretando tornillos, o en un despacho o una consulta. Que tiene que salir cada mañana pensando cómo tiene que reinvertarse para tener más trabajo. Que la mayor parte de las veces tiene que pelear porque le paguen. Que muchas veces tiene que irse de su casa a otra ciudad, a otro país o a otro continente ¿Es realmente un vago? Puede que no lo entiendas, también puede que yo piense que tu, sentado en una silla de siete a tres, con tu hipoteca y tu nómina a fin de mes, que te da incluso para algún caprichito, tengas una vida cojonuda. Con horarios y nóminas y saber de cuanto tiempo libre dispones. Puede que en algún momento envidie tu vida, no lo niego. Y puede que muchas veces llore, patalee y decida tirar la toalla pero: no puedes abandonar la caída a mitad de recorrido porque cuando saltas ya no hay vuelta atrás.

Pero de nuevo siento el aire en la cara y soy consciente de que sigo cayendo. Y abro los brazos y estabilizo mi cuerpo. Consigo ese efecto de parecer que estoy volando. Pero sigo cayendo y aun no veo el suelo. Y cuando lo vea acercarse a una velocidad igual a la velocidad inicial más  nueve coma ocho metros por segundo multiplicados por tiempo, ya pensaré en la hostia que me voy a dar. Que será épica.

O puede, que gracias a mi inteligencia, mi trabajo, mi tesón y mi buen hacer; resulta que no soy tan gilipollas como crees y me puse un paracaídas. Y llegado el punto lo abra. Y aterrice. Respire, recoja la tela y mirando hacia la invisible cima, vuelva a subir. Si, para saltar otra vez.

O puede que el paracaídas no se abra y la hostia sea monumental.

Y si no se abre, pondré mis brazos a lo largo del cuerpo y estiraré mis piernas e intentaré coger la mayor velocidad posible. Entraré en barrena con la cabeza por delante y me estamparé contra el suelo. Rodaré ciento cincuenta metros y acabaré como un higo, con la ropa hecha jirones. Me levantaré, miraré a mi alrededor y preguntaré ¿Lo habéis visto? ¡Esta si que ha sido una buena entrada!¿Lo habeis grabado?

Y probablemente, aun con las heridas sangrando, volveré a subir esa puta montaña para saltar de nuevo.




domingo, 27 de marzo de 2016

El coño de Olivia Wilde y La importancia de llamarse Ernesto


- ¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?

- Préndele fuego a un cerdo y verás como corre... Todo está relacionado en esta vida, hasta el COÑO de Olivia Wilde.

- ¿Por qué eres tan soez pudiendo decir vulva o vagina?

- Simple: Vulva me recuerda a cierto personaje del Episodio I de Star Wars y Vagina (ese término tan defendido para denominar a los genitales femeninos)... Bien, San Isidoro de Sevilla, en su Libri IX de Bello et Ludis (Sobre Guerra y juegos) dice: Vagina appellata eo quod in ea mucro vel gladius baiuletur ( Vagina se llama a la parte del portador de la espada que cubre el filo). Y fue el anatomista alemán Johann Vesling en el s. XVII el que usó por primera vez la palabra "vagina" para designar a la parte de la anatomía femenina a la que nos referimos. Aunque Plauto ya la utilizó como metáfora sexual  (o metéfora) ¿De verdad queremos usar un término tan machista para definirlo? Me quedo con el COÑO, fuerte, seguro y capaz de doblegar naciones (¡Que viva el Coño de Cleopatra!).

- Te estás desviando.

- Para nada. Estos días, el coño de Olivia Wilde es noticia. Todo viene porque a los de la HBO se les ocurrió introducir (sin chistes) un desnudo completo de la actriz en la serie Vinyl.

¡Contemplad la grandeza de Olivia en estado salvaje! (chistaco con su nombre).


-¿Cómo? ¿Olivia Wilde en bolingas, en una serie para adultos, en un canal privado? Esto es indignante...

-Ehm, no. No es eso. Al parecer, su desnudo ha levantado ampollas (¡He dicho sin chistes!) por lo abundante de su, por otro lado falso, vello púbico. Si, y la muchacha ha tenido que explicar que Vinyl está ambientada en los 70 y que por esa época no se solía podar el seto a la brasileña, como ahora. Parece que la gente prefiere más a una romana bien perfiladita como en Spartacus:

¡Contemplad la grandeza de Jaime en estado perfectamente rasurado! (Se llama Jaime, pero creo que no hay duda de género).


O tal vez prefieras un clásico de True Blood:

¡Contemplad la grandeza del CHOCHOFAKE (by Carol) de Lilith en esos días! (vale, este ha sido facilón).


-Ya, pero ¡Qué tiene que ver el Coño con la Importancia de llamarse Ernesto!

- Muy bien, al lío. Todo comenzó con lo de Wismichu (flashback) una madre denunció que en el espectáculo de Wismichu se hacía "apología de la pederastia". Tan gordo ha sido el pifostio, que se ha llevado ante la fiscalía de menores. Después me sale lo de Olivia y yo pienso que estamos rozando límites insospechados de mojigatería y vamos a perder el norte.

-Te estás liando. No tiene relación.

-Ya llega, no seas impaciente. La importancia de llamarse Ernesto es una obra de teatro de 1895, una comedia de enredos en la que los personajes juegan a ser lo que no son y cuyo titulo de la obra, hace referencia al juego de palabras entre ser Ernesto y ser honesto, ya que de esa virtud, se habla continuamente a lo la largo de la historia , de la honestidad para con uno y para con los  los demás, en todos los aspectos de la vida.

-Pero sigo sin entender lo del coño...

- ¿Quién escribió la obra? Oscar Wilde,  que tiene el mismo apellido que  nuestra hermosa actriz.  ¿Es tan escandaloso el arbusto entrepiernil de la Wilde? ¿Ha sido tan grave lo de Wismichu? ¿Es que ya nadie se hace responsable de nada?

Toda esta reflexión desemboca en unas preguntas para esa madre indignada con el espectáculo de Wismichu:

¿Tan grave es que lleve a sus hijos a un espectáculo del que desconoce el contenido como para elevarlo a la fiscalía de menores? Ya que pide responsabilidades ¿No se está librando de la responsabilidad de velar por lo que ven sus hijos? Y una más, ya que se ha abanderado por la causa de proteger a los menores ¿No cree que cosas como la del vídeo siguiente fomentan en los menores conductas impropias para su edad? (Los del video, son menores. Wismichu es adulto. Como adulto es el manager de estos dos niños fuckers. Ahí lo dejo). Dicho sea de paso, estos dos niños también son de la tierra de la Señora Indignada.



Sirva esta reflexión desde el coño de Olivia Wilde, pasando por Oscar Wilde para desearos un FELIZ DÍA MUNDIAL DEL TEATRO.

- A ver si eres capaz ahora de decirme que no se hilar las cosas...