domingo, 27 de marzo de 2016

El coño de Olivia Wilde y La importancia de llamarse Ernesto


- ¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?

- Préndele fuego a un cerdo y verás como corre... Todo está relacionado en esta vida, hasta el COÑO de Olivia Wilde.

- ¿Por qué eres tan soez pudiendo decir vulva o vagina?

- Simple: Vulva me recuerda a cierto personaje del Episodio I de Star Wars y Vagina (ese término tan defendido para denominar a los genitales femeninos)... Bien, San Isidoro de Sevilla, en su Libri IX de Bello et Ludis (Sobre Guerra y juegos) dice: Vagina appellata eo quod in ea mucro vel gladius baiuletur ( Vagina se llama a la parte del portador de la espada que cubre el filo). Y fue el anatomista alemán Johann Vesling en el s. XVII el que usó por primera vez la palabra "vagina" para designar a la parte de la anatomía femenina a la que nos referimos. Aunque Plauto ya la utilizó como metáfora sexual  (o metéfora) ¿De verdad queremos usar un término tan machista para definirlo? Me quedo con el COÑO, fuerte, seguro y capaz de doblegar naciones (¡Que viva el Coño de Cleopatra!).

- Te estás desviando.

- Para nada. Estos días, el coño de Olivia Wilde es noticia. Todo viene porque a los de la HBO se les ocurrió introducir (sin chistes) un desnudo completo de la actriz en la serie Vinyl.

¡Contemplad la grandeza de Olivia en estado salvaje! (chistaco con su nombre).


-¿Cómo? ¿Olivia Wilde en bolingas, en una serie para adultos, en un canal privado? Esto es indignante...

-Ehm, no. No es eso. Al parecer, su desnudo ha levantado ampollas (¡He dicho sin chistes!) por lo abundante de su, por otro lado falso, vello púbico. Si, y la muchacha ha tenido que explicar que Vinyl está ambientada en los 70 y que por esa época no se solía podar el seto a la brasileña, como ahora. Parece que la gente prefiere más a una romana bien perfiladita como en Spartacus:

¡Contemplad la grandeza de Jaime en estado perfectamente rasurado! (Se llama Jaime, pero creo que no hay duda de género).


O tal vez prefieras un clásico de True Blood:

¡Contemplad la grandeza del CHOCHOFAKE (by Carol) de Lilith en esos días! (vale, este ha sido facilón).


-Ya, pero ¡Qué tiene que ver el Coño con la Importancia de llamarse Ernesto!

- Muy bien, al lío. Todo comenzó con lo de Wismichu (flashback) una madre denunció que en el espectáculo de Wismichu se hacía "apología de la pederastia". Tan gordo ha sido el pifostio, que se ha llevado ante la fiscalía de menores. Después me sale lo de Olivia y yo pienso que estamos rozando límites insospechados de mojigatería y vamos a perder el norte.

-Te estás liando. No tiene relación.

-Ya llega, no seas impaciente. La importancia de llamarse Ernesto es una obra de teatro de 1895, una comedia de enredos en la que los personajes juegan a ser lo que no son y cuyo titulo de la obra, hace referencia al juego de palabras entre ser Ernesto y ser honesto, ya que de esa virtud, se habla continuamente a lo la largo de la historia , de la honestidad para con uno y para con los  los demás, en todos los aspectos de la vida.

-Pero sigo sin entender lo del coño...

- ¿Quién escribió la obra? Oscar Wilde,  que tiene el mismo apellido que  nuestra hermosa actriz.  ¿Es tan escandaloso el arbusto entrepiernil de la Wilde? ¿Ha sido tan grave lo de Wismichu? ¿Es que ya nadie se hace responsable de nada?

Toda esta reflexión desemboca en unas preguntas para esa madre indignada con el espectáculo de Wismichu:

¿Tan grave es que lleve a sus hijos a un espectáculo del que desconoce el contenido como para elevarlo a la fiscalía de menores? Ya que pide responsabilidades ¿No se está librando de la responsabilidad de velar por lo que ven sus hijos? Y una más, ya que se ha abanderado por la causa de proteger a los menores ¿No cree que cosas como la del vídeo siguiente fomentan en los menores conductas impropias para su edad? (Los del video, son menores. Wismichu es adulto. Como adulto es el manager de estos dos niños fuckers. Ahí lo dejo). Dicho sea de paso, estos dos niños también son de la tierra de la Señora Indignada.



Sirva esta reflexión desde el coño de Olivia Wilde, pasando por Oscar Wilde para desearos un FELIZ DÍA MUNDIAL DEL TEATRO.

- A ver si eres capaz ahora de decirme que no se hilar las cosas...

jueves, 24 de marzo de 2016

Dios nos odia a todos...

No, no me voy a poner filosófico o existencialista. No he tenido una epifanía y hoy más que nunca las palabras me saben a mierda.

Hoy me he dado cuenta de que somos gilipollas. Pero no todos, sólo algunos y espero que por nuestro bien seamos mayoría (no, no lo he escrito mal).

Según la visión teísta de cualquier religión, Dios nos creó a su bla bla bla: que si mandamientos, que si vive así o asá... Y al final, se saca su divino miembro y nos baña con su "libre albedrío": hala, ahí os quedáis. Haced lo que os salga de la minga y dejadme en paz...

Menuda obra de mierda has hecho, macho. Y permíteme que peque de soberbia y te diga que eres un puto chapucero. Molabas cuando eras el Dios vengativo y todopoderoso; aquella imagen de Zeus cabreado metiéndote un rayo por el culo: Ese es el dios que molaba.

¿Y ahora?

Ahora haced lo que os salga de la minga, por mí que os peten.

Qué grande eres... Pero no puedo culparle. No se le daban las manualidades y ya, Adán y Eva no le salieron bien. Pero oye, no iba a hacer otra vez todo, al fin y al cabo no tenía a nadie al lado que le dijera aquello de que "la práctica hace la perfección". Y nos dejó a nuestra bola. Y la que ha liado. Pero no puedo culparle, es como si castigase a mi hijo porque su primer muñeco de plastilina le salió cabezón y no respeta la proporción áurea... No, la culpa la tengo yo. Yo y el resto de gilipollas que, como yo, respetan las normas de convivencia, sociales, de tráfico...

Gracias a nosotros la sociedad se ha ido a la mierda porque hemos permitido que surjan los "Melasudistas", esa especie de engendros que hacen lo que les sale de la minga tal y como Dios dijo.

Hoy me he sentido completamente gilipollas parado en un semáforo. Bueno, yo y otro conductor gilipollas parado detrás.

Hacíamos el gilipollas parados en el semáforo, esperando a que se pusiera en verde, mientras cinco coches y una moto se pasaban por el puñetero forro de los cojones la norma aquella de "Rojo, pare". Tan gilipollas nos sentimos que ambos, sin establecer contacto alguno, comenzamos a aplaudir simultáneamente. Aplaudíamos nuestra gilipollez.

¿Y ahora qué hago? Ya es tarde para que la gente reflexione y sea consciente de que vive rodeado de individuos. Que se establecen unas normas de convivencia para que podamos coexistir en armonía... Vive y deja vivir... (pero la versión de los Guns N' Roses)

No, la culpa es mía y de los gilipollas que como yo pensamos en que es bonito respetarnos mutuamente. Por eso creo que Dios es un puto descuidado, un niñato que se aburría y decidió hacer un experimento. Se aburrió y nos dejó a nuestra suerte.

Lo peor es que sé que existe un límite. Sé que un día, a algún gilipollas se le cruzarán los cables y pillará a algún "Melasudista" y hará alguna barbaridad. O pillará  a muchos "Melasudistas" y hará una gran barbaridad. Y lo peor de todo es que no será en nombre de ningún Dios, ni ninguna religión. Será porque, simplemente, estaba hasta los cojones... O puede que ya haya sucedido.

Y sé que el título es pretencioso: para que Dios nos odie, debió habernos querido alguna vez.





martes, 8 de marzo de 2016

La culpa es de sus padres, que las visten como putas y tu opinión me importa una mierda.

Vale, me he pasado tres pueblos pero probablemente he captado tu atención. Antes de condenarme a la hoguera por hereje, deja al menos que me explique.

Este es un doble post, trata de dos cosas: la primera es la responsabilidad que tenemos los padres en vigilar y supervisar (no hablo de control sino de conocimiento) lo que consumen nuestros hijos, por televisión, cine, Internet... Y la segunda es la violación coercitiva a la que nos vemos sometidos cada vez que entramos en nuestras redes sociales. Este es un país libre. Con más libertades que en América (tierra de las libertades). Aquí podemos opinar de todo, tengamos o no idea de ello (con o sin carné de Mensa). Y la triste realidad es que las redes sociales hacen la función de ese "colega" que siempre estaba ahí para escuchar nuestras mierdas, cerrando con un lacónico "Sí, tío". Vivimos con la sensación de que nadie nos escucha, de que nadie valora nuestra opinión... Y llega nuestro colega Facebook que siempre está ahí, dispuesto a escuchar nuestras mierdas y lanzarlas a los cuatro vientos. Estamos creciendo en la sociedad del desamparo individualista y mucha culpa de ello la tienen los padres (taraaaa mira con qué arte hilo los dos temas). Ya nuestros padres comenzaron a dejarnos frente a la tele (mucho más inofensiva que ahora, tengo que reconocer) y comenzamos a ser generaciones de tarados emocionales.

Unos más que otros y yo más que muchos.

Ahora tenemos la convicción de que lo que tenemos que decir es super importante y debe ser escuchado; cuando la triste realidad es que no es más que una réplica de un terremoto que ocurrió hace siete microsegundos. Volcamos nuestra indignación en las redes, estamos en contra de todo y de todos. Los que no piensan como tú, son tus enemigos. Lo más gracioso es que redes como Facebook te dan la sensación de "falsa mayoría". Vives creyendo que la gente que te rodea piensa como tú, que tus ideas son las correctas porque son las de la mayoría. Y así todo, te sigues preguntando ¿Por qué sigue ganando el PP? Muy simple, porque tu colega Facebook sólo te dice lo que quieres oír, porque él sólo piensa en tu bienestar. Quiere que seas feliz, por eso te rodea de bichos raros como tú para que no te sientas mal.

Hoy se volvió a desarrollar un episodio similar (en forma) al de los titiriteros de Alkaeta. Wismichu (un youtuber que no conocía hasta hoy, porque básicamente la mayoría me parecen gi INTERRUMPIMOS LA EMISIÓN DE ESTE BLOG PARA PONER UN POCO DE MÚSICA RELAJANTE








Como iba diciendo, este chaval actuó con un ¿espectáculo? o monólogo que tuvo gran éxito en la venta de entradas al módico precio de 15 euros. La chiquillada de entre 12 y 15 años petó el teatro pero, resulta que unos incautos padres; a diferencia de los que dejaron a los retoños en la puerta del teatro y se fueron a por unos cafés, entraron con sus pipiolos a ver dicho ¿espectáculo?.

La que se ha liado. Parece que este chaval en su espectáculo hace "apología de la pederastia" (que lo dijo una madre afectada por la radio hoy) e "incitación al abuso de menores"...
Pero vamos a ver ¿Es que en este puto país nadie sabe qué es lo que ven sus hijos? Pues mira, en América a los menores de 18 no los dejan entrar a ver Deadpool (Vale que ven un pezón y queman Arizona, pero ese es otro post).

En fin, que este es un post de desahogo, no de reflexión. Que todos tenemos opinión y queremos que se vea. Pero también tenemos culo e ir enseñándoselo a todo el mundo es de mal gusto (y delito en algunas situaciones).

Al fin y al cabo, la culpa es de mis padres que me vestían como una puta.