martes, 15 de enero de 2013

Como dijo el mago...


      Ando conmocionado por una increpación hacia mi persona en una conocida red social. El sujeto en cuestión, tras mentar a la madre que me parió, me mandó a freír chuchangas (su expresión fue más malsonante pero esta me hacía más gracia) y me excluyó de su red. En un primer momento me la trajo al pairo, teniendo en cuenta que el origen de semejante reacción está relacionada con mi anterior entrada "Mendigando un Like", pero minutos después la desazón me invadió.

   ¿Por qué he tenido que aguantar ese desprecio simplemente por ser honesto? Precisamente anoche, mi mujer y yo hablábamos de la honestidad. El mundo es extraño, todos buscan la verdad pero nadie tiene los cojones de soportarla. La piden, pero no quieren escucharla. Y hablo de la "VERDAD" entendida como la sinceridad sin malicia, sin ánimo de hacer daño. Pero claro, nunca hay que olvidar que la parte favorita del cuerpo de cualquiera es su ombligo. En resumidas cuentas, dicha persona me solicitó un "click" en el "like" de su "videoclip" (Con lo fácil que es decir en cristiano "dale al me gusta"

   Yo, como siempre hago cuando cae una coerción de este tipo, vi el videoclip. Era una amalgama de filtros, efectos, sonido chirriante e imágenes caleidoscópico-lisérgicas que no tenían ni pies ni cabeza. Vamos, que no me gustó. Y no hice "click" en el "like" de su "videoclip".  Y como las redes sociales son unas chivatas, este "amigo" (porque lo dice la red) observó que había visto el video, peeeero no le hice "click" en el puñetero "like".

   Y me preguntó. 

   Y le respondí. Con un lacónico "Es que no me ha gustado".

   Y me dice: ¿Y eso que tiene que ver? Tu haces "click" en el "like" y ya está.

   Crují mis nudillos, esbocé una sonrisa maliciosa y posé mis deditos sobre el teclado. Y no puse nada. Bueno, algo si puse. Le dije que creía que si no me había gustado no le iba a dar al puto botoncito de los cojones (lo de "el puto bot..." lo pensé) 

   -¿Por?

   El cursor parpadeaba instándome a rajar sin freno.

   -Pues porque está claro. "Dale al me gusta". Pues no, porque no me ha gustado. Si le diera estaría mintiendo y mi madre me enseñó que decir mentiras está mal.

   -Pues me cago en tu madre, gilipollas. Eres un egoísta de mierda. Anda y que te den por el culo. 

   Fin del asunto. 
   
   Aun flipo. 

   "Egoísta de mierda". Flipo

   El egoísmo, cito de definición, "afirma que las personas deben tener la normativa ética de obrar para su propio interés, y que tal es la única forma moral de obrar, sin embargo permite realizar acciones que ayuden a otros, pero con la finalidad que el ayudar nos dé un beneficio propio tomándolo como un medio para lograr algo provechoso."

   ¿Qué beneficio obtengo no pulsando un "me gusta", o pulsándolo. ¿Me entrarán cosquillitas en la punta del perendengue? O tal vez me sentiré mejor persona. No, soy egoísta por ser honesto. Pues mira, honestamente (ya que  no me diste la oportunidad de réplica) te voy a regalar unas zapatillas de ballet para que te vayas de puntillas a la mierda. Porque si ese es el aguante que tiene tu supuesto talento (que no talante) ante una posible crítica adversa, mejor dedícate a hacer macramé. Porque cuando te encuentres con alguien que te quiera joder hablándote de "la mierda que has hecho", posiblemente termines tu sufrimiento con las venas rajadas en una bañera. Si no estás dispuesto a que tu trabajo sea agredido, criticado, vapuleado y destrozado no te dediques al arte. Y para terminar esta terapia de desahogo termino igual que comencé:

NADA POR AQUÍ, NADA POR ALLÁ... ABRAKAQUETEFOLLEN.


P.D. Pido disculpas si he herido alguna sensibilidad lectoril ante semejante desbarrada. 

P.D. de la P.D. El "Click", el "Like" y el "Clip" Te los metes por la papelera de reciclaje.