viernes, 29 de septiembre de 2017

El secreto de mi éxito

Muchas personas me preguntan constantemente cuál es el secreto de mi éxito. Normalmente, las personas como yo, nos guardamos de comentar nuestros trucos para alcanzar lo más alto. Pero si algo me caracteriza es ver cómo las personas que me rodean también alcanzan sus metas, logran triunfar y cumplen sus sueños. Y si yo he podido contribuir en algo, mi alegría es mayor. Por eso, y tras mucho meditar he elaborado una lista de mi rutina diaria que me ha llevado actualmente donde estoy:

1.- Madruga: es fundamental si quieres disponer de horas suficientes para abarcar tus retos. Dormir está sobrevalorado. Dormir es de débiles.
2.- Odia despiadadamente a todo el universo y planea sistemáticamente la muerte de cada individuo de este puñetero mundo.
3.- Tómate el café que ha salido mientras planeabas el mayor exterminio de la historia.
4.- La cafeína fluye por tu organismo. Las ansias de destrucción ya han pasado.
5.- Siéntate frente al ordenador y organiza meticulosamente las tareas que vas a realizar: Lectura de mails, envios de mails, revisar la agenda y reorganizarla para optimizar mejor el tiempo del que dispones.
6.- Manda eso a la mierda, lo sabes. Has abierto el gmail y llevas diez minutos borrando spam y correos que no te interesan.
7.- Abre el facebook y ponte a mirar las gilipolleces de todo el mundo.
8.- Odialos.
9.- Es hora de otro café.
10.- Escribe un estado motivador en el FB alguna mierda de esas de "Empieza un gran día dispuesto a luchar bla bla bla". No te lo crees ni tu.
11.- Sabes que tomas demasiado café porque vas a la tercera taza.
12.- Son las 9 de la mañana y no has hecho nada.
13.- Ódiate y échale la culpa al resto del mundo.
14.- Otro café y te comienza el tic en el ojo. Sabes que es demasiado café.
15.- Tienes que estudiar texto y escribir varias páginas de la novela, pero lo mandas a la mierda porque estás desconcentrado y te pones a ver una serie un rato.
16.- Son las 23:37 y te has visto una temporada entera en NETFLIX.
17.- Ódiate y odia al puto planeta de mierda y maldice la hora en la que pusiste NETFLIX.
18. - Del cabreo te vas a acostar, le pides disculpas a NETFLIX y terminas de ver el capítulo que dejaste a medias.
19.- Haces una lista mental de las cosas que harás mañana.
20.- Te quedas dormido en el punto número 2. Ya harás la lista mañana.
21. -Te levantas a las 2:45 asustado porque no pusiste el despertador.
22.- Te odias y te duermes. Pones otro capi para coger el sueño.
23.- No terminas de verlo. Lo terminas mañana.
24.- Vuelve a empezar el ciclo.


P.S. No hay un secreto para el éxito. Pero el secreto para el fracaso es no hacer nada.


miércoles, 23 de agosto de 2017

Y yo pensando que sería un verano tranquilo...

Eso es, tranquilo. O al menos eso pensaba yo. Desde abril el panorama pintaba moderado: Rodar un spot de turismo, playa, piscina, leer y mucho escribir. Pero ya es sabido que las cosas de palacio van despacio, el spot se va retrasando y llegamos a bien entrado agosto, cuando llega la fecha del tan ansiado rodaje. El plan era sencillo: dos días de scouting (asegurando que las localizaciones estaban en condiciones óptimas para realizar el rodaje),una semana de producción y fin. Edición y listo... Qué ingenuo. La noche antes de viajar al destino de la producción siento una punzada en la espalda, a la altura del riñón derecho.

- Claro, con este calor, hoy tenía que haber bebido más agua, es eso -pensé.

Y me di una ducha, me fui a la cama, pero el dolor no desaparecía sino que aumentaba. Tras un buen rato tratando de encontrar una postura cómoda hicimos lo pertinente: ir a urgencias. Mala cara debía tener cuando, tras entrar colgado de mi mujer, me entraron directamente. El diagnóstico parecía claro "cólico frenético". Y comenzó el vals de las drogas. Un calmante tras otro y aquello no terminaba... Ocurrió lo que cabía esperar, yo no podría ir al scouting y mi compañero tendría que hacerlo sin mí (con el añadido que yo dirigía la producción y manejaba todos los datos necesarios). Aquello no mejoraba y seguían tratando de aliviar mi dolor hasta que llegó Super Valium al rescate y, al menos pude estarme quieto en la camilla.

Prueba va, prueba viene, mea aquí, dame sangre, mea otra vez, suero, suero, no puedo mear porque no me dejan tomar agua, sangre, sangre, mea, venga, tienes que hacer, tu puedes... Bueno, la cosa es que no pinta nada bien: no hay piedra, ni cólico... El asunto se complica cuando dan con el problema:

-Tienes una atrofia renal de nacimiento y se te ha inflamado el riñón. Puede ser una infección así que te tienes que quedar en observación...
- Pero yo tengo que salir porque tengo que coger un barco (no recuerdo haber dicho esto pero mi mujer asegura que lo repetí varias veces.Las drogas, supongo.)

Gracias a su ayuda que hizo de enlace con mi compañero, la producción seguía su curso. Pero el calvario no acababa ahí. El director de foto que debía ir con las actrices dos días después también estaba lesionado y no mejoraba y, esperamos al último momento a ver si aquello tenía solución...

No, no era sensato y la lógica decía lo obvio: había que retrasar el rodaje. Pero se habían agotado los plazos, debíamos haber rodado en mayo pero por gestión de permisos y documentos varios llegamos hasta agosto. Estábamos al límite y había que rodar sí o sí.

Cólico frenético... Qué chiste. La cosa parece que mejoró un poco y el viernes (tras casi tres días en el hospital) me dan el alta y el médico me autoriza a viajar (con muchas reservas). Consigo gestionar unos cambios de pasajes, incluir un vehículo más y coordinarme con mi compañero que ha estado a punto del colapso (dicho sea de paso de no ser por mi mujer no habría sido posible) para embarcarme yo al destino de la producción.

Y ahí estaba yo, menos de doce horas después de haber salido del hospital, camino de un rodaje.

¿Qué más podría salir mal?

Nunca os hagáis esa pregunta, de verdad. No lo hagáis porque la respuesta es "TODO".

Cuando uno quiere hacer bien las cosas no puede dejar nada en el aire, todo tiene que estar programado a la perfección. Tienen que estar previstos hasta los imprevistos. Si añadimos que en la producción, una pieza clave eran los vuelos con dron, el caldo de cultivo para el desastre estaba en la cazuela.

Yo no es que sea un gran profesional perfeccionista e infalible, pero cuando todo tu trabajo depende de la eficiencia de otros, la cosa es como jugar a la ruleta rusa. Llegar y darte cuenta que el trabajo en el que llevas inmerso tres meses (escribir cuatro guiones diferentes, storyboards, guión técnico, gestiones y todo lo llevas tu porque la producción cada vez la recortan más y más) cada solicitud que presentaste, cada elemento que "supuestamente" hasta justo el día antes estaba correcto se ha ido a la mierda, es jodidamente duro.

Pero se ve que estamos hechos de otra pasta y no nos queda otra que tirar adelante: dos técnicos, dos actrices y un plan de rodaje de una semana que hay que realizar en tres días y medio... Pero sigo vivo y después de esto, va a costar más tumbarme (pero mis dos días de tocarme las pelotas a dos manos no me los quita ni Dios). Aun queda un día de rodaje muy light... Y dentro de una semana nos metemos de cabeza en un largometraje al que le tengo unas ganas locas: Vodoo Apocalypse y aquí podéis ver cositas y echarnos una mano: https://www.verkami.com/projects/18344-apocalipsis-voodoo