sábado, 22 de enero de 2011

Ahora si que estamos jodidos.

Desde hace mucho tiempo, siempre hago mención a las futuras generaciones y su aborregamiento pactado en la sombra por un oscuro gobierno de oscuras intenciones (si, si, válgame la rebuznacia). Todo no pasaba de ser una conspiranoia más que añadir a mi lista de conspiranoias que me convertían en un conspiraoico, pero es que ahora, de primera mano me llega la información de la nueva estrategia del gobierno, que en lugar de miedo causa vergüenza. Ahora se va a evaluar a los profesores de la enseñanza pública, hasta ahí todo correcto, pero el colmo es que desde el ministerio se les ha informado a los profesores de los aspectos que se van a evaluar y, !Oh, qué sorpresa¡ son aquellos relacionados directamente con lo que reflejará el próximo informe PISA.
De modo que este gobierno, sin ningún pudor, invita a los profesores a "maquillar" los malos resultados que obtuvimos en el informe anterior.
Hubo un tiempo en el que la enseñanza pública era muy buena, tenía un nivel alto y aquella idea de la EGB y el BUP y el COU y la Selectividad no parecían tan malas. El que quería estudiar lo hacía y el que no, a picar piedras... Las aulas estaban pobladas en su mayoría por jóvenes que querían estar allí porque nadie te obligaba. No te regalaban los aprobados y el nivel lo marcaban los más adelantados. Se premiaba el esfuerzo, la iniciativa, el conocimiento... Los profesores no recibían las quejas de los padres porque su hijo suspendía, ese niño se quedaba sin veraneo y se pasaba los tres mese haciendo el cuaderno de Vacaciones Santillana (cagüen él). Si suspendías más de dos repetías y te tocaba pringar con los mismos profesores otro año más. Nuestros padres nos daban un cogotazo y aquello no se volvía a repetir; jugábamos en la calle, nos pelábamos las rodillas jugando en los riscos (un escupitajo, un puñado de tierra y a seguir corriendo). Cada día me doy cuenta que me voy pareciendo al abuelo Cebolleta y dentro de nada hablaré de "mis tiempos " y soltaré aquello de "Dices tu de mili".
Cada día me siento más alejado de las nuevas generaciones y, por desgracia no es sólo por la edad, nos va separando un abismo deconocimiento y libertad de pensamiento que le están robando a los nuevos jóvenes, privándolos de esperanzas y convenciéndoles de que es así porque "es lo que hay". Me siento lejos de las nuevas generaciones porque ya no veo espíritu de lucha, solo veo conformismo e "ir tirando".

Aun queda tiempo y podemos salir de esto, pero es necesario un cambio. Un cambio profundo que surge desde nuestro interior y lo va llenando todo. (Y aquí es cuando me pongo místico) Algunos lo estaréis sintiendo, primero comienza por una desazón, una inquietud. Entonces os empiezan a interesar cosas a las que antes no le prestabais atención. Vuestra forma de ver el mundo que os rodea comienza  a cambiar y hay un "algo" dentro que quiere salir (y no son gases). Ese es el inicio del cambio y sois los únicos que lo sentís.

Veritas.