martes, 8 de marzo de 2016

La culpa es de sus padres, que las visten como putas y tu opinión me importa una mierda.

Vale, me he pasado tres pueblos pero probablemente he captado tu atención. Antes de condenarme a la hoguera por hereje, deja al menos que me explique.

Este es un doble post, trata de dos cosas: la primera es la responsabilidad que tenemos los padres en vigilar y supervisar (no hablo de control sino de conocimiento) lo que consumen nuestros hijos, por televisión, cine, Internet... Y la segunda es la violación coercitiva a la que nos vemos sometidos cada vez que entramos en nuestras redes sociales. Este es un país libre. Con más libertades que en América (tierra de las libertades). Aquí podemos opinar de todo, tengamos o no idea de ello (con o sin carné de Mensa). Y la triste realidad es que las redes sociales hacen la función de ese "colega" que siempre estaba ahí para escuchar nuestras mierdas, cerrando con un lacónico "Sí, tío". Vivimos con la sensación de que nadie nos escucha, de que nadie valora nuestra opinión... Y llega nuestro colega Facebook que siempre está ahí, dispuesto a escuchar nuestras mierdas y lanzarlas a los cuatro vientos. Estamos creciendo en la sociedad del desamparo individualista y mucha culpa de ello la tienen los padres (taraaaa mira con qué arte hilo los dos temas). Ya nuestros padres comenzaron a dejarnos frente a la tele (mucho más inofensiva que ahora, tengo que reconocer) y comenzamos a ser generaciones de tarados emocionales.

Unos más que otros y yo más que muchos.

Ahora tenemos la convicción de que lo que tenemos que decir es super importante y debe ser escuchado; cuando la triste realidad es que no es más que una réplica de un terremoto que ocurrió hace siete microsegundos. Volcamos nuestra indignación en las redes, estamos en contra de todo y de todos. Los que no piensan como tú, son tus enemigos. Lo más gracioso es que redes como Facebook te dan la sensación de "falsa mayoría". Vives creyendo que la gente que te rodea piensa como tú, que tus ideas son las correctas porque son las de la mayoría. Y así todo, te sigues preguntando ¿Por qué sigue ganando el PP? Muy simple, porque tu colega Facebook sólo te dice lo que quieres oír, porque él sólo piensa en tu bienestar. Quiere que seas feliz, por eso te rodea de bichos raros como tú para que no te sientas mal.

Hoy se volvió a desarrollar un episodio similar (en forma) al de los titiriteros de Alkaeta. Wismichu (un youtuber que no conocía hasta hoy, porque básicamente la mayoría me parecen gi INTERRUMPIMOS LA EMISIÓN DE ESTE BLOG PARA PONER UN POCO DE MÚSICA RELAJANTE








Como iba diciendo, este chaval actuó con un ¿espectáculo? o monólogo que tuvo gran éxito en la venta de entradas al módico precio de 15 euros. La chiquillada de entre 12 y 15 años petó el teatro pero, resulta que unos incautos padres; a diferencia de los que dejaron a los retoños en la puerta del teatro y se fueron a por unos cafés, entraron con sus pipiolos a ver dicho ¿espectáculo?.

La que se ha liado. Parece que este chaval en su espectáculo hace "apología de la pederastia" (que lo dijo una madre afectada por la radio hoy) e "incitación al abuso de menores"...
Pero vamos a ver ¿Es que en este puto país nadie sabe qué es lo que ven sus hijos? Pues mira, en América a los menores de 18 no los dejan entrar a ver Deadpool (Vale que ven un pezón y queman Arizona, pero ese es otro post).

En fin, que este es un post de desahogo, no de reflexión. Que todos tenemos opinión y queremos que se vea. Pero también tenemos culo e ir enseñándoselo a todo el mundo es de mal gusto (y delito en algunas situaciones).

Al fin y al cabo, la culpa es de mis padres que me vestían como una puta.

















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